New York cheesecake

Si sois fanes de las tartas de queso, esta es sin duda la receta que tenéis que tener. Os va a encantar, eso sí, os recomiendo que no la hagáis para vosotros solos, porque, como buena tarta de inspiración americana, las cantidades de los ingredientes son de infarto :)

Eso sí, la tarta es bastante alta, por lo que con una ración pequeña por persona os vale, y si queréis echar la mitad de los ingredientes, también podéis lo único que no os quedará una tarta enorme, pero que sepáis que la opción la tenéis.

Aunque cuando leáis los ingredientes os quedéis pensando...¡ Esta tía está loca! En realidad la tarta es "ligera" porque no es muy dulce y seguramente cuando la estéis comiendo, se os olvide todo y repitáis, porque es de esas tartas, de las de repetir.

Por encima he puesto mermelada de arándanos, porque es la que más me gusta, pero eso va en preferencias, podéis utilizar la que más os guste o la que tengáis en casa.
Otra ventaja es que hay que hacerla de un día para otro, así que si tenéis una fiesta o algo, la dejáis hecha el día anterior y una cosa menos que hacer al día siguiente.

New York style cheesecake:
Ingredientes:
Relleno:
1 kg de queso crema (sí un kilo, jejeje) o queso philadelphia.
250 gr de azúcar
5 huevos
25 gr de harina
Ralladura de 1/2 naranja (opcional)
Ralladura de 1/2 limón (opcional)
1 cucharadita de extracto de vainilla

Para la base de galletas:
300 gr de galletas tipo digestive
125 gr de mantequilla

Para decorar:
Mermelada al gusto


Picamos con un robot de cocina las galletas.
Derretimos la mantequilla y la añadimos a las galletas trituradas, mezclamos bien.
Vertemos al mezcla sobre el molde y vamos dando forma por todo el molde con nuestras galletas con la ayuda de nuestras manos.
Metemos en el congelador mientras preparamos el resto de la tarta.

Precalentamos el horno a 200ºC
En un bol grande echamos todo el queso y el azúcar, batimos con una batidora. Cuando esté todo integrado añadimos los huevos y la harina y trituramos bien, aseguraros que no se quede ningún grumo. Añadimos las ralladuras de limón y de naranja y la vainilla, mezclamos con una varilla y vertemos la mezcla sobre nuestro molde con las galletas.

Metemos al horno primero 15 minutos a 200ºC, luego bajamos a 100ºC y lo dejamos unos 50 minutos.
Al sacarla del horno la tarta tiene que "bailar" como si fuera gelatina, si veis que está muy muy líquida, dejarla un ratito más en el horno, pero del horno no sale rígida.
La dejáis enfriar a temperatura ambiente, echáis la mermelada por encima y al frigorífico un mínimo de 8 horas.