Señora, porque tiene de todo, es completísima y para estos días de frío viene genial.
El Borscht es una sopa típica de los países del este de Europa, yo la asociaba sólo con Rusia, hasta que conocí a rusos que me dijeron que era mas típica de Ucrania.
La sopa está hecha con tubérculos, ya que en esta época del año es de las pocas cosas que sobreviven en estos países tan fríos.
Aunque lo más característico es la remolacha, ya que le da un color y un sabor muy intenso. Algunas veces os podéis encontrar el borscht triturado, a modo de puré, pero de todas las versiones que he probado, me quedo con esta, que me la enseñó una rusa hace ya unos años y desde entonces se ha convertido en una de las sopas estrellas de mi casa.
Es vegetariana pero es completisima, es una sopa contundente, así que dependiendo de la cantidad que comáis puede llegar a ser plato único.
Hoy en día en España ya se puede encontrar la remolacha fresca, sin cocer, así que animaros a comer la remolacha de una forma diferente, que os va a sorprender.
De verdad hacerla, que no os vais a arrepentir ;)
Ingredientes (para bastante sopa)
1 pimiento rojo
2 zanahorias
1 cebolla
1 patata (si es grande, sino 2)
200 gr de judías pintas cocidas
400 gr de remolacha fresca
1 tomate natural
1/2 repollo (unos 200 gr)
2 hojas de laurel
1 cucharadita de puré de tomate concentrado (si no lo encontráis no lo echéis)
1 diente de ajo
Sal
Pimienta
Eneldo
1,5 litros de agua
Ponemos el agua a hervir con un poco de sal, añadimos las zanahorias y la patata cortadas en cuadraditos (brunoise).
Mientras cortamos la cebolla y la remolacha también en cuadraditos y la sofreímos en una sartén, primero la cebolla, hasta que coja color y luego añadimos la remolacha, cuando se haya dorado, añadimos el puré de tomate concentrado.
Cuando las zanahorias y las patatas estén cocidas, añadimos a la cacerola las judías pintas ya cocidas y el sofrito de la remolacha y cebolla.
Cortamos el repollo en tiras finas (en juliana) y el pimiento y el tomate en cuadraditos y lo añadimos a la cacerola.
Salpimentamos, añadimos las hojas de laurel y un diente de ajo entero y dejamos que cueza todo a fuego medio durante una hora.
Antes de servir añadimos un poco de eneldo y podemos acompañar con un poco de crema agria o de creme fraiche.
Me ha encantado la receta, cuando vivía en Polonia la comíamos mucho pero ahora al verla me ha vuelto a apetecer. Me la llevo
ResponderEliminarMuchas gracias