Me ha costado volver de las vacaciones, seguramente como a casi todos, pero vuelvo con un recetón, un postre vistoso, con muchas texturas y, aunque no lo parezca, súper fácil de hacer.
En Noruega ahora estamos en plena temporada de frutos del bosque, paseas por el bosque y puedes coger arándanos y frambuesas, así de simple. A mí no me hace falta pasear por el bosque porque mi suegra tiene el jardín lleno de arbustos con una variedad increíble de frutos del bosque, así que me ahorro el paseo.
La tarta pavlova normalmente se hace en grande, yo la he hecho en cestitas individuales, pero podéis hacerlas como queráis. No es más que un merengue básico al horno. Yo lo he rellenado de crema de limón, pero podéis utilizar crema pastelera, nata... lo que más os guste. Y la decoración siempre es con frutas, para cortar un poco el dulzor del merengue. Las frutas pueden ser las que más os gusten también.
Podéis tener todo preparado el día anterior, eso sí, hay que rellenar las pavlovas justo antes de comerlas para que el merengue siga estando crujiente. Las cestitas de merengue las podéis congelar incluso. Es el postre perfecto para una cena con amigos y son un éxito asegurado.
Pavlovas con crema de limón y frutos del bosque:
Ingredientes:
Para las cestas:
3 claras de huevo (salen muchas con esta cantidad)
150 gr de azúcar
Precalentar el horno a 100ºC
Batimos las claras con las varillas, cuando empiecen a espumar añadimos por a poco el azúcar. Seguimos montando a potencia media hasta que quede un merengue bien duro. Mejor que no batáis a potencia alta, para así evitar grietas en las cestas.
Una vez montado, metemos el merengue en la manga pastelera, o en su defecto una bolsa de congelar alimentos, y hacemos nuestras cestas sobre una bandeja de horno con papel de horno. Primero hacemos la base, un círculo, y luego hacemos los laterales subiendo unos tres círculos al rededor de la base. Repetimos hasta que terminemos con el merengue.
Metemos al horno y las dejamos ahí una hora y media, dependiendo de lo grande que halláis hecho las cestas. Una vez hechas, no abráis el horno, dejarlas dentro hasta que se enfríen por completo, así tednremos unas cestas más bonitas.
Para la crema de limón:
350 ml de agua
170 gr de azúcar moreno
50 gr de maizena
La ralladura de 1 limón
El zumo de un limón
3 yemas de huevo
En un cazo echamos el agua, el azúcar y la maizena y llevamos a
ebullición, removiendo para asegurarnos que no se pegue, cuando empiece
a espesar retiramos del fuego y añadimos el zumo de limón y la
ralladura, mezclamos y añadimos las tres yemas de huevo y
mezclamos todo bien. Ponemos al fuego otra vez durante un minuto, retiramos y dejamos enfriar. Hay que conservarla en frigorífico.
Para montar las pavlovas, rellenamos las cestas con la crema de limón y decoramos con las frutas. Tan fácil como eso ;)
No hay comentarios:
Publicar un comentario