Chocolateeeee....ummmmmm....coñac....
No hace falta que hable del chocolate como el rey de los postres, porque simplemente CHOCOLATE es suficiente, no hay carta de postres que se precie sin ninguna tarta de chocolate como Dios manda, si hasta uno de nuestros himnos nacionales lleva como apodo "chocolatero", porque en España una fiesta sin "Paquito el chocolatero"...no es una fiesta y punto.
Yo esta vez en vez de tarta, he hecho algo aún más chocolatero, puede que hasta las haya hecho en honor a "Paquito", que aquí en la distancia, siempre se echan de menos esas costumbres raras típicas de España.
No son trufas sólo de chocolate, las he hecho de cuatro sabores, para darlas un toque especial. Son de naranja y sal ahumada, de limón y jengibre, de café y yogur y como no, la clásica, de coñac.
Diréis ¿Porqué? ¿Porqué echas sal ahumada al chocolate? Pues porque la sal, en vez de ponerlo salado, lo que hace es aumentar el sabor, la intensidad del chocolate, al igual que el chile, hace que potencie el sabor, así que si queréis, os recomiendo que probéis y echéis en una tanda de las trufas chile en polvo o cayena en polvo.
Lo mejor de estas trufas es que pueden estar un mes en el congelador e ir tirando de ellas cuando os apetezca algo de chocolate, porque no se llegan a poner duras como piedras, así que tomar nota de la receta, que os va a venir bien para más de una ocasión.
Receta básica de trufas de chocolate (30 trufas)
300 gr de chocolate (Yo utilizo el de 70% para que no sean muy empalagosas)
Un bote de leche condensada pequeño ( 370 gr)
100 gr de mantequilla
1 yema de huevo
4 cucharadas de azúcar
Esta es la receta de las trufas sin coñac ni nada, luego os explico como darlas el toque que queráis.
Ponéis el chocolate con la mantequilla a fundir al baño maría, cuando esté deshecho, añadir el azúcar y la leche condensada y remover hasta que esté todo bien integrado, con un color homogéneo.
Retiráis del fuego y echéis la yema de huevo. Removéis y listo, fácil, fácil fácil.
Las dejéis enfriar, y cuando esté la masa durita, os ponéis a hacer las bolas y ya tenéis vuestras trufas.
Pero....si las queréis hacer de distintos sabores....
Cuando tengáis la mezcla hecha, las podéis dividir en distintos boles y:
Al baño maría, cuando la mezcla ya esté hecha, añadimos el coñac, en mi caso medio vaso, que me gusta que sepa a coñac bien, podéis echar otro licor, ron, wisky...lo que tengáis y lo que más os guste.
Cuando el líquido se haya integrado con el chocolate, quiere decir que ya están vuestras trufas al coñac hechas.
Para las de naranja y sal ahumada es el mismo proceso, pero echando el zumo de una naranja y cuando estén frías, añadís la sal ahumada en escamas, o un poquito de sal.
Para las de limón y jengibre lo mismo, el zumo de un limón y media cucharadita de jengibre fresco rallado.
Y por último, las de café y yogur, en este caso, he echado tres cucharaditas de café en polvo, (Nescafé) y tres cucharadas de yogur natural, y lo mismo, al baño maría y cuando esté disuelto el café y la masa tenga un color homogéneo quiere decir que están listas para enfriarse, hacer bolitas y comer...
Recordar que las podéis congelar hasta un mes e ir tirando de ellas cuando queráis.
Espero que os haya gustado la receta, FELIZ SEMANA SANTA!
Si tenéis alguna duda, escribirme en el blog o e-mail: angelambpa@gmail.com
Un blog sobre cocina internacional, dulce y salada, escrito desde mi propia experiencia y desde el paìs donde resido, Noruega.
viernes, 29 de marzo de 2013
jueves, 28 de marzo de 2013
Tequeños con mermelada de chiles
¿Tequeños? ¿Què son los tequeños? Os estaréis preguntando, pues son, en este caso, unos palitos de queso de origen venezolano. Digo en este caso, porque en Venezuela los rellenan de queso, de mago, de chocolate...
El queso que utilizan es "queso duro" así lo llama mi amiga venezolana. Aquí, en Noruega, es bastante difícil de encontrar, a veces lo hay y a veces no, así que cuando probé el queso duro, mi primer pesamiento fue "está salaete" y luego me vino a la cabeza el queso feta. Así que he hecho mi versión de los tequeños de queso venezolanos.
Los he rellenado con queso feta y de acompañamiento he hecho una mermelada de pimientos de piquillo con chilis, para darle ese contraste que tanto me gusta de dulce y salado.
Los tequeños están riquísimos, la masa en la que va enrollado el queso es crujiente y luego al morderlo tienes el queso feta jugoso y calentito, es imposible comerse sólo uno.
Lo bueno es que puedes hacer tequeños para un regimiento, congelarlos, y cada vez que te apetezcan, que en mi caso es bastante a menudo, los fríes directamente sacados del congelador y listo.
De verdad que están increíblemente buenos, y si queréis podéis rellenarlos con queso manchego curado, o con queso de oveja, os recomiendo que sea un queso fuerte, para que haya más contraste.
Aquí os dejo la receta de este aperitivo, tapa o acompañante venezolano.
Ingredientes para 24 tequeños:
200 gr. de harina
40 gr. de mantequilla
1/2 cucharadita de sal
1 cucharadita de azúcar
1 huevo
50 ml de agua
300 gr de queso feta en bloque
Mezclamos la harina con la sal y el azúcar. Añadimos la mantequilla en cuadraditos, y mezclamos con las manos (hasta que parezca arenilla la masa). Añadimos el huevo batido y mezclamos otra vez con las manos, cuando el huevo esté integrado echamos el agua y a mover, al principio con una cuchara, para que no nos pringemos mucho, y luego ya metemos las manos.
Una vez hecha la masa, la estiramos muy bien, que quede finita. Cortamos tiras de unos 2 centímetro de ancho, da igual el largo, y reservamos.
Cortamos el bloque de queso feta en tacos bastante grandecitos, aunque eso ya va en gustos, podeís hacer un super tequeño o un mini tequeño.
Enrolláis la masa alrededor del queso y un tequeño menos, así hasta 24, se tarda poco.
Un vez hechos, los podéis congelar o freírlos a fuego medio-fuerte (150º C en la freidora)
Para la mermelada de pimientos y chiles:
150gr de pimientos de piquillo en lata (Si no tenéis este tipo de pimientos, podéis asar pimientos rojos en el horno)
El caldo de los pimientos o agua (35 ml apróximadamente)
1-2 chiles rojos (si no queréis que pique, no los echéis)
6 cucharadas de azúcar
Picáis los pimientos y los chiles, se ponen en un cazo con el caldo de los pimiento y el azúcar y a cocer a fuego medio, tarda unos 30 minutos una vez que rompe a hervir la mezcla. Se sabe que está lista cuando cambia ligeramente de color y no queda caldo casi.
Batimos bien con la batidora y ya tenemos la mermelada. Ahora a mojar los tequeños en ella, aunque esta mermelada también está muy rica con queso de cabra en rulo al horno.
Y ya sabéis, si tenéis alguna duda o hacéis esta receta escribirme a: angelambpa@gmail.com
El queso que utilizan es "queso duro" así lo llama mi amiga venezolana. Aquí, en Noruega, es bastante difícil de encontrar, a veces lo hay y a veces no, así que cuando probé el queso duro, mi primer pesamiento fue "está salaete" y luego me vino a la cabeza el queso feta. Así que he hecho mi versión de los tequeños de queso venezolanos.
Los he rellenado con queso feta y de acompañamiento he hecho una mermelada de pimientos de piquillo con chilis, para darle ese contraste que tanto me gusta de dulce y salado.
Los tequeños están riquísimos, la masa en la que va enrollado el queso es crujiente y luego al morderlo tienes el queso feta jugoso y calentito, es imposible comerse sólo uno.
Lo bueno es que puedes hacer tequeños para un regimiento, congelarlos, y cada vez que te apetezcan, que en mi caso es bastante a menudo, los fríes directamente sacados del congelador y listo.
De verdad que están increíblemente buenos, y si queréis podéis rellenarlos con queso manchego curado, o con queso de oveja, os recomiendo que sea un queso fuerte, para que haya más contraste.
Aquí os dejo la receta de este aperitivo, tapa o acompañante venezolano.
Ingredientes para 24 tequeños:
200 gr. de harina
40 gr. de mantequilla
1/2 cucharadita de sal
1 cucharadita de azúcar
1 huevo
50 ml de agua
300 gr de queso feta en bloque
Mezclamos la harina con la sal y el azúcar. Añadimos la mantequilla en cuadraditos, y mezclamos con las manos (hasta que parezca arenilla la masa). Añadimos el huevo batido y mezclamos otra vez con las manos, cuando el huevo esté integrado echamos el agua y a mover, al principio con una cuchara, para que no nos pringemos mucho, y luego ya metemos las manos.
Una vez hecha la masa, la estiramos muy bien, que quede finita. Cortamos tiras de unos 2 centímetro de ancho, da igual el largo, y reservamos.
Cortamos el bloque de queso feta en tacos bastante grandecitos, aunque eso ya va en gustos, podeís hacer un super tequeño o un mini tequeño.
Enrolláis la masa alrededor del queso y un tequeño menos, así hasta 24, se tarda poco.
Un vez hechos, los podéis congelar o freírlos a fuego medio-fuerte (150º C en la freidora)
Para la mermelada de pimientos y chiles:
150gr de pimientos de piquillo en lata (Si no tenéis este tipo de pimientos, podéis asar pimientos rojos en el horno)
El caldo de los pimientos o agua (35 ml apróximadamente)
1-2 chiles rojos (si no queréis que pique, no los echéis)
6 cucharadas de azúcar
Picáis los pimientos y los chiles, se ponen en un cazo con el caldo de los pimiento y el azúcar y a cocer a fuego medio, tarda unos 30 minutos una vez que rompe a hervir la mezcla. Se sabe que está lista cuando cambia ligeramente de color y no queda caldo casi.
Batimos bien con la batidora y ya tenemos la mermelada. Ahora a mojar los tequeños en ella, aunque esta mermelada también está muy rica con queso de cabra en rulo al horno.
Y ya sabéis, si tenéis alguna duda o hacéis esta receta escribirme a: angelambpa@gmail.com
miércoles, 20 de marzo de 2013
La vaina de vainilla y sus utilidades
Hoy en día leemos en las recetas ingredientes de todo tipo. La vainilla es un ingrediente que casi todo el mundo sabe qué es, pero a lo mejor no todo el mundo sabe todo lo que se puede hacer con una simple vaina de vainilla.
Para empezar os voy a explicar como sacar, lo que comúnmente se conoce como "caviar de vainilla", que son todas las semillitas que están dentro de la vaina. Se llama caviar, porque la vainilla es una de las especias más caras del mercado y porque su aspecto es similar al del caviar.
Para sacar el caviar, abrimos la vaina a lo largo por la mitad, con la ayuda de un cuchillo, una vez abierta, deslizamos nuestro cuchillo por dentro de la vaina, y ya tenemos nuestro "caviar", que podemos utilizar en cremas dulces.
Pero no, no tiréis el la vaina vacía, porque la podemos utilizar para hacer nuestro propio azúcar vainillado en casa, es tan sencillo como echar en un tarro hermético azúcar, blanco o moreno, junto con la vaina vacía y en cuestión de uno o dos días, tenemos nuestro azúcar vainillado casero, perfecto para el café o para cualquier postre.
La vainilla, es un género de orquideas, y su fruto se produce en el pedúnculo de la flor, tarda alrededor de 8 meses en madurar, aunque se recogen cuando están verdes, porque sino "estalla" la vaina para echar las semillas.
Otro formato con el que nos encontramos hoy en día la vainilla, es en esencia, muchas de las esencias no son naturales y utilizan aromatizantes para dar el sabor avainillado, así que si queréis, podéis hacer vuestra propia esencia de vainilla en casa.
Para hacer el extracto de vainilla he utilizado bourbon, pero si no tenéis bourbon en casa no hace falta que lo compréis, podéis utilizar vodka en su lugar.
Ponemos a hervir durante 5 minutos el bourbon, para que así se evapore el alcohol, dejamos enfriar, lo echamos en una botellita o tarro y metemos una vaina de vainilla cerrada.
Al mes tendremos nuestro extracto de vainilla, y podéis ir rellenando con bourbon o vodka según valláis utilizando.
Y por último, podéis hacer vainilla en polvo, echáis en el molinillo un poco de azúcar y una vaina partida en cachitos y a moler, si lo echáis encima del capuchino...ni os podéis imaginar lo rico que está.
Ahora no podéis decir que no sabéis que hacer con la vainilla.
Para empezar os voy a explicar como sacar, lo que comúnmente se conoce como "caviar de vainilla", que son todas las semillitas que están dentro de la vaina. Se llama caviar, porque la vainilla es una de las especias más caras del mercado y porque su aspecto es similar al del caviar.
Para sacar el caviar, abrimos la vaina a lo largo por la mitad, con la ayuda de un cuchillo, una vez abierta, deslizamos nuestro cuchillo por dentro de la vaina, y ya tenemos nuestro "caviar", que podemos utilizar en cremas dulces.
Pero no, no tiréis el la vaina vacía, porque la podemos utilizar para hacer nuestro propio azúcar vainillado en casa, es tan sencillo como echar en un tarro hermético azúcar, blanco o moreno, junto con la vaina vacía y en cuestión de uno o dos días, tenemos nuestro azúcar vainillado casero, perfecto para el café o para cualquier postre.
La vainilla, es un género de orquideas, y su fruto se produce en el pedúnculo de la flor, tarda alrededor de 8 meses en madurar, aunque se recogen cuando están verdes, porque sino "estalla" la vaina para echar las semillas.
Otro formato con el que nos encontramos hoy en día la vainilla, es en esencia, muchas de las esencias no son naturales y utilizan aromatizantes para dar el sabor avainillado, así que si queréis, podéis hacer vuestra propia esencia de vainilla en casa.
Para hacer el extracto de vainilla he utilizado bourbon, pero si no tenéis bourbon en casa no hace falta que lo compréis, podéis utilizar vodka en su lugar.
Ponemos a hervir durante 5 minutos el bourbon, para que así se evapore el alcohol, dejamos enfriar, lo echamos en una botellita o tarro y metemos una vaina de vainilla cerrada.
Al mes tendremos nuestro extracto de vainilla, y podéis ir rellenando con bourbon o vodka según valláis utilizando.
Y por último, podéis hacer vainilla en polvo, echáis en el molinillo un poco de azúcar y una vaina partida en cachitos y a moler, si lo echáis encima del capuchino...ni os podéis imaginar lo rico que está.
Ahora no podéis decir que no sabéis que hacer con la vainilla.
domingo, 17 de marzo de 2013
Caracolas rellenas de crema pastelera
Es una receta básica, rápida de hacer y que te puede sacar de cualquier apuro a la hora de tener invitados para el café.
La crema pastelera tiene un ligero sabor a vainilla y no es para nada pesada o empalagosa, el toque crujiente del hojaldre consigue que sea un dulce perfecto para cualquier ocasión.
He hecho caracolas porque dan un aspecto muy profesional, como si fueran de pastelería, pero si no tenéis los conos, podéis hacer cuadraditos con la masa de hojaldre, partirlos por la mitad y rellenarlos.
Los conos los venden en las ferreterías, no son muy caros y ocupan poco espacio. Las caracolas se pueden tener rellenos dulces o saldos, se pueden rellenar de atún con tomate, ensaladilla rusa...
Y si estáis muy vagos, y no os apetece hacer la crema pastelera, los podéis rellenar de nata montada y listo. Es una receta básica, que todo recetario debe tener, sobre todo la crema pastelera, que nos sirve para rellenar tartas, profiteroles...
Aquí os dejo la receta:
Ingredientes
Para los conos:
Una lámina de hojaldre
1 huevo
Azúcar glass
Precalentamos el horno a 220ºC con ventilador.
Estiramos con un rodillo el hojaldre (si no tenéis rodillo, con una botella de vino o una litrona también se puede) y hacemos tiras de unos 2 centímetros de grosor, enrollamos sobre nuestros conos, pintamos los conos con huevo batido, ponemos los conos en una bandeja de horno y con ayuda de un colador, espolvoreamos por encima azúcar glass, esto hace que queden aún más crujientes.
Y al horno, primero 10 minutos a 220ºC pasado ese tiempo bajamos el horno a 190ºC y horneamos durante 5 minutos más.
Antes de desmoldar el hojaldre de los conos, hay que dejarlos enfriar.
Para la crema pastelera:
Una vaina de vainilla
1/2 litro de leche
4 cucharadas de azúcar
2 yemas de huevo
2 cucharadas de maizena
Cáscara de media naranja
Cáscara de medio limón
Abrimos la vaina de vainilla por la mitad, deslizamos por dentro de las mitades un cuchillo y nos queda como la pasta de la vainilla pegada en el cuchillo.
Ponemos en un cazo casi toda la leche (unos 450 ml) con el azúcar, la cáscara de naranja, la cáscara de limón y la pasta de vainilla, a fuego medio. Con esto conseguimos que la leche se infusione con los sabores de la naranja, el limón y la vainilla.
Por otro lado, mezclamos la maizena con el resto de la leche, cuando se haya mezclado bien, añadimos las yemas de huevo y mezclamos bien hasta que estén todos los ingredientes incorporados.
Antes de que la leche empiece a hervir, retiramos las cáscaras de la naranja y el limón y añadimos al cazo la mezcla de huevo y maizena.
Removemos constantemente hasta que veamos que la mezcla tiene una consistencia cremosa ¡no dejéis de mover, que se quema!
Dejar enfriar por completo la crema y rellenamos nuestras caracolas con una manga pastelera, y si no tenéis manga pastelera, rellenáis una bolsa de plástico, la de los bocadillos, y echáis la crema ahí, hacéis un agujero por una de las esquinas y a rellenar.
Espero que os guste y ya sabéis, si tenéis alguna duda, escribirme angelambpa@gmail.com
La crema pastelera tiene un ligero sabor a vainilla y no es para nada pesada o empalagosa, el toque crujiente del hojaldre consigue que sea un dulce perfecto para cualquier ocasión.
He hecho caracolas porque dan un aspecto muy profesional, como si fueran de pastelería, pero si no tenéis los conos, podéis hacer cuadraditos con la masa de hojaldre, partirlos por la mitad y rellenarlos.
Los conos los venden en las ferreterías, no son muy caros y ocupan poco espacio. Las caracolas se pueden tener rellenos dulces o saldos, se pueden rellenar de atún con tomate, ensaladilla rusa...
Y si estáis muy vagos, y no os apetece hacer la crema pastelera, los podéis rellenar de nata montada y listo. Es una receta básica, que todo recetario debe tener, sobre todo la crema pastelera, que nos sirve para rellenar tartas, profiteroles...
Aquí os dejo la receta:
Ingredientes
Para los conos:
Una lámina de hojaldre
1 huevo
Azúcar glass
Precalentamos el horno a 220ºC con ventilador.
Estiramos con un rodillo el hojaldre (si no tenéis rodillo, con una botella de vino o una litrona también se puede) y hacemos tiras de unos 2 centímetros de grosor, enrollamos sobre nuestros conos, pintamos los conos con huevo batido, ponemos los conos en una bandeja de horno y con ayuda de un colador, espolvoreamos por encima azúcar glass, esto hace que queden aún más crujientes.
Y al horno, primero 10 minutos a 220ºC pasado ese tiempo bajamos el horno a 190ºC y horneamos durante 5 minutos más.
Antes de desmoldar el hojaldre de los conos, hay que dejarlos enfriar.
Para la crema pastelera:
Una vaina de vainilla
1/2 litro de leche
4 cucharadas de azúcar
2 yemas de huevo
2 cucharadas de maizena
Cáscara de media naranja
Cáscara de medio limón
Abrimos la vaina de vainilla por la mitad, deslizamos por dentro de las mitades un cuchillo y nos queda como la pasta de la vainilla pegada en el cuchillo.
Ponemos en un cazo casi toda la leche (unos 450 ml) con el azúcar, la cáscara de naranja, la cáscara de limón y la pasta de vainilla, a fuego medio. Con esto conseguimos que la leche se infusione con los sabores de la naranja, el limón y la vainilla.
Por otro lado, mezclamos la maizena con el resto de la leche, cuando se haya mezclado bien, añadimos las yemas de huevo y mezclamos bien hasta que estén todos los ingredientes incorporados.
Antes de que la leche empiece a hervir, retiramos las cáscaras de la naranja y el limón y añadimos al cazo la mezcla de huevo y maizena.
Removemos constantemente hasta que veamos que la mezcla tiene una consistencia cremosa ¡no dejéis de mover, que se quema!
Dejar enfriar por completo la crema y rellenamos nuestras caracolas con una manga pastelera, y si no tenéis manga pastelera, rellenáis una bolsa de plástico, la de los bocadillos, y echáis la crema ahí, hacéis un agujero por una de las esquinas y a rellenar.
Espero que os guste y ya sabéis, si tenéis alguna duda, escribirme angelambpa@gmail.com
jueves, 14 de marzo de 2013
Rollitos de primavera vietnamitas
Me da hasta vergüenza llamarlo receta de lo fácil que es, da igual que no se te de bien la cocina, prueba hacerlo, e incluso, si tienes niños, te pueden ayudar a hacer los rollitos.
Están muy ricos, además de ser sanos y de ser un entrante muy original con el que puedes sorprender en cualquier cena, partido de fútbol, barbacoa...
Se pueden hacer vegetarianos, substituyendo el salmón ahumado por tofú, o queso feta, si no te gusta alguno de los ingredientes lo puedes cambiar o simplemente no ponerlo, si no tenéis salmón ahumado, podéis poner jamón de york...en fin, tenéis miles de opciones.
Ingredientes para 12 rollitos de salmón ahumado:
Para los rollitos:
1 paquete de obleas de arroz o papel de arroz (Lo venden en todas las grandes superficies, donde están todos los ingredientes asiáticos, mexicanos...)
1 Pepino
2 zanahorias (dependiendo del tamaño)
Lechuga o espinacas
2 aguacates
1 cebolleta (en su defecto cebolla)
Cilantro fresco
Hierbabuena
Salmón ahumado (12 lonchas)
Para la salsa:
1 cucharadita de azúcar.
1 cucharada de vinagre de arroz (o vinagre de manzana)
3 cucharadas de salsa de soja
2 cucharadas de agua
zumo de 1/2 lima
1 chile rojo
1/2 diente de ajo
un poco de jengibre fresco
Se lavan las verduras y se cortan en bastoncillos, se lavan y pican las hierbas y una vez que tengamos esto hecho empezamos con nuestros rolllitos.
Metemos una oblea de arroz en un recipiente con agua fría, dejamos que se hidrate durante 2-3 minutos, o cuando notéis que ya esta blandita y se puede manejar, una vez hidratada, ponemos nuestros ingredientes dentro de la oblea, primer doblamos la parte de abajo de la oblea, llevándola hasta el centro de nuestro rollito, luego metemos hacia dentro los laterales y enrollamos nuestro hasta el final y ya tenemos nuestro primer rollito hecho, fácil ¿Verdad? (Teneìs el paso a paso en imàgenes al principio de este post)
Así vamos haciendo los rollitos que queramos, los podemos partir por la mitad o dejarlos enteros, si los hacéis de un día para otro, taparlos bien y no los amontonéis uno encima de otro, porque se pegan entre si, ponerlos en un plato uno al lado de otro, taparlo con papel flin y al frigo.
Para la salsa:
Se deshace el azúcar con el vinagre, se añade la soja, el agua, el zumo de la lima y chile cortado en pequeñito y rallamos el medio diente de ajo y el jengibre y... ¡ya está!
A comer y disfrutar
Si hacéis este plato o cualquier otro, hacer una foto y mandármela a mi e-mail: angelambpa@gmail.com
martes, 12 de marzo de 2013
¿Què es el Garam masala?
El objetivo con post como este es ir hablando poco a poco de las especias de todos los rincones del mundo y de còmo utilizarlas para dar asì un toque especial a nuestros platos.
Garam masala significa " mezcla de especias", se utiliza mucho en la cocina de Asia del Sur y sobre todo en la cocina del hindù. Aunque cada vez que oìmos cocina hindù, pensamos en picante, en este caso esta mezcla no lleva ningún tipo de chile y es màs aromàtica que picante.
El garama masala está compuesto pricipalmente de canela en rama, semillas de cilantro, cardomomo verde, pimienta negra, jengibre en polvo, anìs estrellado, clavos y cominos.
Las combinaciones de esta mezcla son infinitas, ya que dependiendo del gusto de cada uno, se echan màs cantidad de unas especias que de otras o se añaden otras especias como la nuez moscada, el laurel...
El garam masala se utiliza en platos tìpicos de India como el curry de carne, de pescado o de verdura, es un ingrediente bastante presente en la comida tradicional hindù.
Aunque hoy en día, se utiliza en multitud de platos, tanto dulces como saldos, se puede utilizar para aromatizar tè, en cupcakes y puede dar un toque muy especial a nuestro capuccino.
Espero que os animès a probarlo, algunos supermercados vende la mezcla ya hecha, pero por si no lo encontraìs aquì os dejo mi receta.
Ingredientes Garam masala:
1 cucharada de cominos
1 cucharada de semillas de cilantro
5 cardomomos
1 rama de canela
4 clavos
1 anís estrellado
1/2 cucharadita de pimienta negra
1 cucharadita jengibre en polvo
Se echan en una sartèn sin aceite todas las especias menos la pimienta negra y el jengibre, se tuestan a fuego medio durante cinco minutos sin dejar de remover (tener cuidado que no se quemen porque si no dan un sabor amargo) las sacamos de la sartén y las dejamos enfriar, una vez frías las majamos en el mortero o en un molinillo de café y ya teneìs vuestro garam masala listo.
Espero que os guste y si teneìs alguna pregunta o comentario no dudeìs en escribirme o en el blog o a angelambpa@gmail.com
Garam masala significa " mezcla de especias", se utiliza mucho en la cocina de Asia del Sur y sobre todo en la cocina del hindù. Aunque cada vez que oìmos cocina hindù, pensamos en picante, en este caso esta mezcla no lleva ningún tipo de chile y es màs aromàtica que picante.
El garama masala está compuesto pricipalmente de canela en rama, semillas de cilantro, cardomomo verde, pimienta negra, jengibre en polvo, anìs estrellado, clavos y cominos.
Las combinaciones de esta mezcla son infinitas, ya que dependiendo del gusto de cada uno, se echan màs cantidad de unas especias que de otras o se añaden otras especias como la nuez moscada, el laurel...
El garam masala se utiliza en platos tìpicos de India como el curry de carne, de pescado o de verdura, es un ingrediente bastante presente en la comida tradicional hindù.
Espero que os animès a probarlo, algunos supermercados vende la mezcla ya hecha, pero por si no lo encontraìs aquì os dejo mi receta.
Ingredientes Garam masala:
1 cucharada de cominos
1 cucharada de semillas de cilantro
5 cardomomos
1 rama de canela
4 clavos
1 anís estrellado
1/2 cucharadita de pimienta negra
1 cucharadita jengibre en polvo
Se echan en una sartèn sin aceite todas las especias menos la pimienta negra y el jengibre, se tuestan a fuego medio durante cinco minutos sin dejar de remover (tener cuidado que no se quemen porque si no dan un sabor amargo) las sacamos de la sartén y las dejamos enfriar, una vez frías las majamos en el mortero o en un molinillo de café y ya teneìs vuestro garam masala listo.
Espero que os guste y si teneìs alguna pregunta o comentario no dudeìs en escribirme o en el blog o a angelambpa@gmail.com
sábado, 9 de marzo de 2013
Cupcakes de zanahoria y garam masala con icing de queso
Cupcakes de pascua, sì, y no de Semana Santa, aun que me encanta pasar la Semana Santa en España, este año me toca quedarme aquì, en Noruega, asì que he decidido acoplarme a las tradiciones y hacer lo que hacen, para pasar por una noruega màs, así que llevo esta semana de marzo haciendo pollitos, conejos, huevos de pascua... todo ello con colores bastantes llamativos, porque para mì, lo que se celebra aquì es la llegada de la primavera.
Los días por fin son dìas, me explico; en invierno, no sale el sol, toooooodo el santo "dìa" es de noche, no se oye ni a los pàjaros cantar, el ùnico sonido es el de la màquina quita nieves, que para mì forma ya parte de la fauna y la flora de Noruega.
Pero en marzo-abril, la cosa empieza a cambiar, la luz de repente ¡Existe! La nieve se empieza poco a poco a derretir, los pàjaros empiezan a cantar...todo es felicidad, y el blanco y negro del invierno se empieza a transformar en colores vivos.
Asi que he decidido hacer estos cupcakes, que os recomiendo que probèis a hacer, el garam masala le da un toque muy especial y estàn esponjosas y riquìsimas. Probarlas y ya me contaìs.
Y sin màs que decir, aquì os dejo la receta, con ingredientes de andar por casa:
Ingredientes
Para 12 cupcakes:
250 gr. de zanahorias (ya peladas)
90 gr. de aceite de oliva suave
200 gr. de azùcar
150 gr. harina
2 huevos
1 cucharadita de levadura en polvo
1/2 cucharadita de bicarbonato
1 cucharadita de garam masala
1/2 cucharadita de canela en polvo
Precalentamos el horno a 180ºC arriba y abajo o 160ºC con ventilador.
Pelamos y rallamos las zanahorias, y las dejamos en un bol macerando con el aceite de oliva.
En otro bol mezclamos los huevos con el azùcar, hay que batir hasta que la mezcla doble su tamaño y tenga un color blanquecino. En este momento podemos añadir la mezlca de las zanahorias y el aceite.
Mezclamos los demàs ingredientes, si tamizamos la harina, mejor que mejor, para que nos vamos a engañar....Añadimos a la mezla de los huevos y las zanahorias mezclando todo muy bien.
Ya sòlo nos queda colocar las càpsulas en nuestra bandeja de cupcakes y al horno, 180ºC durante 20 minutos màs o menos, para saber si estàn listos, pinchamos con un palillo en el centro de uno de nuestros cupcakes, y si sale limpio, es que estàn listos.
Los dejamos enfriar antes de decorar.
Para el frosting de queso:
100 gr de queso crema o queso de untar
100 gr queso mascarpone
100 gr de nata para montar ( suele tener un 35% materia grasa)
150 gr azùcar glass
Zumo de 1/2 lima
Mezlcamos los dos quesos con las barillas, añadimos el zumo de media lima y el azúcar glass, volvemos a mezclar con las barillas, y cuando esté todo integrado añadimos la nata y batimos aùn màs, hasta que quede una mezcla bastante firme y nada de líquida.
Si quereìs decorarlo añadir colorante en gel verde hasta que tengáis la tonalidad que más os guste.
¡Y a decorar o a comer sin màs!¡ Espero que os gusten tanto como me gustan a mì!
Pero en marzo-abril, la cosa empieza a cambiar, la luz de repente ¡Existe! La nieve se empieza poco a poco a derretir, los pàjaros empiezan a cantar...todo es felicidad, y el blanco y negro del invierno se empieza a transformar en colores vivos.
Y sin màs que decir, aquì os dejo la receta, con ingredientes de andar por casa:
Ingredientes
Para 12 cupcakes:
250 gr. de zanahorias (ya peladas)
90 gr. de aceite de oliva suave
200 gr. de azùcar
150 gr. harina
2 huevos
1 cucharadita de levadura en polvo
1/2 cucharadita de bicarbonato
1 cucharadita de garam masala
1/2 cucharadita de canela en polvo
Precalentamos el horno a 180ºC arriba y abajo o 160ºC con ventilador.
Pelamos y rallamos las zanahorias, y las dejamos en un bol macerando con el aceite de oliva.
En otro bol mezclamos los huevos con el azùcar, hay que batir hasta que la mezcla doble su tamaño y tenga un color blanquecino. En este momento podemos añadir la mezlca de las zanahorias y el aceite.
Mezclamos los demàs ingredientes, si tamizamos la harina, mejor que mejor, para que nos vamos a engañar....Añadimos a la mezla de los huevos y las zanahorias mezclando todo muy bien.
Ya sòlo nos queda colocar las càpsulas en nuestra bandeja de cupcakes y al horno, 180ºC durante 20 minutos màs o menos, para saber si estàn listos, pinchamos con un palillo en el centro de uno de nuestros cupcakes, y si sale limpio, es que estàn listos.
Los dejamos enfriar antes de decorar.
Para el frosting de queso:
100 gr de queso crema o queso de untar
100 gr queso mascarpone
100 gr de nata para montar ( suele tener un 35% materia grasa)
150 gr azùcar glass
Zumo de 1/2 lima
Mezlcamos los dos quesos con las barillas, añadimos el zumo de media lima y el azúcar glass, volvemos a mezclar con las barillas, y cuando esté todo integrado añadimos la nata y batimos aùn màs, hasta que quede una mezcla bastante firme y nada de líquida.
Si quereìs decorarlo añadir colorante en gel verde hasta que tengáis la tonalidad que más os guste.
¡Y a decorar o a comer sin màs!¡ Espero que os gusten tanto como me gustan a mì!
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