Yo siempre las he comido con un almíbar de miel, así que para mí son las clásicas, aunque hoy en día hay muchas variantes de torrijas, las hacen con frutos rojos, café, chocolate... yo como son las primeras torrijas que hago para el blog, no me he complicado y las he hecho clásicas.
He estado leyendo un poco de historia sobre las torrijas para ver si encontraba algún dato interesante, y la verdad que siempre ha sido un plato humilde, para aprovechar el pan del día anterior y siempre ha sido típico de cuaresma, así que en ese sentido las torrijas no han cambiado mucho.
Torrijas a la miel
Ingredientes:
Una barrra de pan del día anterior (o de más días o incluso del mismo día)
1/2 litro de leche
50 gr de azúcar
1 cáscara de naranja
1 cáscara de limón
1 canela en rama
2 huevos
100 gr de miel
50 ml de agua
Canela en polvo al gusto
Aceite (para freirlas)
En una cacerola ponemos la leche junto a la canela en rama, el azúcar y las cáscaras de los cítricos, calentamos a fuego medio sin que llegue a hervir la leche. Es para que se infusionen los sabores de los ingredientes con la leche.
Retiramos la leche del fuego y dejamos que se temple.
Cortamos el pan en rebanadas de un dedo de grosor apróximadamente.
En una sartén ponemos abundante aceite para freír nuestras torrijas.
En una fuente colocamos nuestras rebanadas de pan y echamos la leche por encima. Dejamos que se empapen bien con la leche sin que se lleguen a romper.
En un plato a parte batimos los huevos.
Cogemos una rebanada de pan ya empapada en leche, pasamos por el huevo y freímos, cuando esté dorada por los dos lados sacamos y dejamos reposar en un papel absorbente para quitar el exceso de aceite. Freímos todas nuestras rebanas de pan.
Para hacer el almíbar de miel, echamos en un cazo la miel y el agua y calentamos hasta que la miel y el agua se integren.
Pasamos nuestras torrijas por el agua de miel, vuelta y vuelta.
Si queréis podéis espolvorear con un poco de canela en polvo por encima de nuestras torrijas.
Una pinta increíble... lo que han evolucionado las torrijas.. en presentación, me refiero. Vamos, nada que ver con las que he comido de niña :)
ResponderEliminarbesos